Imagine que su grande, mediana o pequeña empresa está pasando por un problema económico y le debe a sus acreedores más de lo que le puede pagar. O si es una persona natural, suponga que ha hecho un préstamo y en el momento que le corresponde pagarle a un tercero, el monto que usted dispone está por debajo de lo que debe. Desde ese instante usted se ha convertido en deudor y no solo está afectando su economía o su patrimonio, sino que otras personas también reciben las consecuencias del percance monetario que se ha escapado de sus manos.

Los ejemplos antes mencionados podrían requerir una declaratoria de restructuración de su patrimonio o el de su empresa como mecanismo de defensa ante la ley colombiana, ya que los deudores pueden refugiarse en la Ley de Insolvencia para resolver el inconveniente financiero sin ser embargados. Pero ¿qué significan las palabras "quiebra" y "embargo"? Para la correcta comprensión de esta publicación es necesario aclarar dichos términos primero.

"Quiebra", también llamada "bancarrota", es una situación legal donde una empresa, institución o persona natural, no puede cumplir con sus obligaciones de pago porque estas son superiores a los recursos monetarios disponibles. Cuando un deudor se encuentra ante este escenario, se denomina "cesación de pagos", lo que da lugar a adelantar un proceso de restructuración ante la Superintendencia de Sociedades para que el deudor pueda atender, con su patrimonio, las obligaciones de pago pendientes. En Colombia, una empresa o persona natural que se haya declarado en quiebra puede amparase bajo la Ley de Insolvencia, para particulares o compañías, ya que esta busca la recuperación y protección de las unidades productivas a través de generación de valor.

Por otro lado, la palabra "embargo" significa retener o suspender el derecho absoluto de cualquier bien económicamente realizable. En otras palabras, consiste en una medida preventiva para excluir los bienes del deudor del comercio para que este pueda insolventarse. Cuando un deudor no cumple con sus pagos, puede ser embargado por sus acreedores y estos, al no recibir su pago, van a tramitar el proceso para que al deudor le sea congelado su patrimonio y que no tenga la oportunidad de salir de sus manos y llegar a las de otros que no son sus acreedores, a fin de proteger su economía. La Ley de Insolvencia en Colombia le brinda protección al deudor evitando que ocurra el procedimiento antes descrito. Si usted quiere conocer más sobre la mencionada Ley 1116 de 2006, puede consultar una publicación anterior.

Luego de haber comprendido el tema de insolvencia y embargos, ¿cuáles son los pasos que usted debe seguir para restructurar su patrimonio?

La insolvencia en algunos casos puede tornarse inevitable. Cuando usted toma la decisión de aceptar la condición de quiebra, debe tomar en cuenta algunos detalles para tramitar el proceso con cautela y sin que salga perjudicado por ignorar algunos puntos importantes.

  • Busque un asesor legal
    Lo primero que debe hacer es buscar la asesoría de una firma de abogados especialista en procesos de insolvencia económica para que sea el profesional quien lo represente en el proceso de acogerse a un proceso de restructuración. Este paso es muy significativo porque, aunque por sí solo, puede empezar a tramitar el proceso, un abogado con larga trayectoria siempre buscará resultados más favorables, de acuerdo a su experiencia previa.

    Además, le será de mucha tranquilidad que su abogado sea quien tenga que negociar con sus acreedores y quien cree un plan de pagos para cumplir con sus obligaciones financieras. De la misma forma, su asesor legal le ayudará a organizarse para recuperar el estatus financiero que había perdido.

  • Realice, junto a su asesor, un análisis financiero que le permitirá sobreponerse a esta situación
    Su abogado podrá crear un acuerdo de restructuración para ser evaluado por usted o su compañía, a fin de identificar los flujos de caja proyectados que logren determinar que su empresa realmente contará con los ingresos necesarios para pagar todas sus deudas en un determinado plazo.
  • Infórmese sobre la Ley de Insolvencia
    Junto a su asesor, estudie y discuta la Ley 1116, los conceptos y jurisprudencia que la complementan. Gracias a esto, sabrá en qué consiste el trámite y bajo que etapas se llevan los procesos de restructuración o liquidación judicial. Luego de que tomen la decisión, usted estará informado y tendrá claros los tiempos que establece la ley para ser admitido en restructuración para la aprobación del acuerdo por parte de sus acreedores y los términos máximos con sus prórrogas para finalizar el proceso ante la Superintendencia de Sociedades.
  • Radique su solicitud de admisión al proceso de restructuración
    Posterior a la verificación de los requisitos para ser admitido en restructuración se debe radicar, ante la Superintendencia de Sociedades, la solicitud de admisión al acuerdo de restructuración, acompañada de los documentos exigidos como lo son: actas de órganos sociales; certificados de existencia y representación legal; pruebas para la negociación del acuerdo, incluyendo proyecciones y flujos de caja que permitan verificar la factibilidad del proceso; estados financieros; inventarios; listado de acreedores, entre otros.
  • Reúnase con sus acreedores
    Por medio de su abogado o a través de un correo electrónico, realice un acercamiento con la mayoría de los acreedores. Este encuentro suele ser corto porque solo se revisan las deudas y los activos de su procedimiento de restructuración para asegurar que la declaración que usted ha presentado es sincera. Esta no será la única reunión que usted hará con sus acreedores, ya que dentro del proceso habrá oportunidades para que estos voten por las propuestas presentadas por su asesor legal.
  • Desarrolle las diferentes etapas del proceso de reorganización
    Su abogado acompañará las diferentes etapas del trámite que inician con la admisión del proceso de reorganización, con lo cual se deberán suspender todos los procesos de cobro en curso y se impedirá que se inicien nuevos juicios de este tipo en contra suya o de su compañía. Posteriormente, comenzarán las negociaciones con los acreedores en compañía y bajo el direccionamiento del promotor designado. En el proceso se logran establecer los términos, condiciones y plazos de pago para lograr la graduación, calificación y derechos de voto necesarios para el momento posterior de votación del acuerdo en donde todos los acreedores decidirán si aprueban o no la restructuración presentada. Una vez decidido el acuerdo, se dará inicio a la ejecución del mismo lo que implica realizar los pagos en los plazos establecidos o de lo contrario, se dará inicio a la liquidación judicial como consecuencia del incumplimiento del acuerdo de restructuración.

Para que este procedimiento sea culminado de forma positiva y en poco tiempo, es indispensable que usted sea representado por un abogado especialista en insolvencia. De esta forma, tendrá tranquilidad y evitará el estrés que causa un proceso legal de esta naturaleza.

The content of this article is intended to provide a general guide to the subject matter. Specialist advice should be sought about your specific circumstances.