Este artículo se publicó previamente en la revista ENTREPRENEUR, Vol. 26, No. 7, Julio de 2018.

Entrar a la competencia del mercado con un producto innovador conlleva riesgos. El camino que se ha recorrido para liberar  tu producto en el mercado ha sido estratégicamente planeado. Has llevado a cabo un análisis de riesgo para sacar el máximo provecho y el máximo valor económico a los desarrollos tecnológicos a partir de los activos intangibles de tu empresa de base tecnológica. El capital intelectual que encierra este producto es el resultado de haberse apropiado del conocimiento – las características novedosas, nada obvias y aplicables en la industria – y haberlo protegido a través de una o más patentes y/o diseños industriales, para tener derecho a su uso comercial exclusivo durante un tiempo determinado. Adicionalmente, este producto novedoso tiene una marca que lo hace distinguirse sobre los demás productos de su misma categoría. La estrategia de mercadotecnia tiene, además de la marca, submarcas y slogans – avisos comerciales - ya preparados para la campaña de lanzamiento.

¿Qué pasa después de que este producto sale al mercado? ¿Qué sucede con este capital intelectual? Es fundamental mantener, administrar y gestionar el conocimiento generador del capital intelectual de tu empresa identificando las buenas prácticas e implementar las mejoras necesarias en su sistema de gestión y administración del conocimiento. De esta manera lograrás un efecto directo positivo en la rentabilidad de tu negocio. Esto implica que la marca principal y las marcas relacionadas de tu empresa comenzarán a aumentar su valor. Mercadológicamente ha llegado el momento de buscar el posicionamiento haciendo un buen branding de la marca. Toda esta preparación es indispensable para el buen crecimiento de tu negocio y para integrarlo saludablemente a un ecosistema de mercado en el que, además de la comercialización misma, pueda hacerse un monitoreo constante de su desarrollo, de los sistemas de protección y resguardo del conocimiento, de sus procesos de marketing, ventas y compras, y como resultado del análisis de la información, se lleve continuamente un trabajo de transformación estratégica en donde se identifiquen los riesgos y las oportunidades para mejorar, ajustando estrategias y llevando a cabo las acciones que potencien su rentabilidad. Detrás de todo esto, se requiere mantener y conservar vigentes los derechos de propiedad intelectual que soportan el núcleo de tu negocio. Esto te permitirá llevar a cabo alianzas comerciales estratégicas con acuerdos de licenciamiento sólidos que lo lleven a una espiral positiva de crecimiento. Para un negocio es fundamental crecer, pero se requiere crecer con orden, estructura y estrategia, blindándolo mediante la protección del conocimiento base de tu empresa a través de sus activos intangibles.

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